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La entidad que los reúne cumple 101 años, representando a los profesionales de la actividad. .

Unidos por un mismo objetivo, profesionales de la actividad aduanera fundaron las bases de una entidad gremial que, como se expresara luego en su acta constitutiva, estaba destinada a "patrocinar y defender los intereses colectivos de sus integrantes, a fin de fueran considerados de acuerdo a la delicada misión que desempeñaban ante las autoridades publicas y el mismo comercio". Así, y con ese propósito, nació el 16 de agosto de 1912 el Centro Despachantes de Aduana.

En una modesta casona de la calle Moreno 257 del Barrio de San Telmo, aún bajo las luces de la celebración del primer centenario de la Revolución de Mayo, un grupo de hombres gestó el proyecto de unirse en una institución de carácter gremial que los fortaleciera en la defensa de sus derechos y estimulara en el cumplimiento de sus obligaciones y responsabilidades, en forma de dignificar su cometido y protegerlos de intereses espurios.

Un tiempo antes, el 30 de mayo de ese año, el Poder Ejecutivo nacional había dictado un decreto conocido como "Reglamento del ejercicio de la profesión de despachante de aduana". El 24 de noviembre de 1933, la entonces Dirección General de Aduanas habría de emitir un nuevo instrumento sobre la actuación profesional que reafirmo el anterior y constituyó el antecedente inmediato anterior a la sanción de las leyes 13.000 y 17.235, primero, y luego de la 22415 (Código Aduanero), que rige en la actualidad.

Desde un principio, la adhesión a la iniciativa fue inmediata y total y una larga lista. Pero hubo una figura que destacó por sobre las demás, la de don Pantaleón M. Sánchez, que por su espíritu emprendedor y previsor fue el alma mater del movimiento de unificación y de la coordinación de los trabajos que culminaron con la creación de la institución, consagrándose como su primer presidente.

En casa

Uno de los hechos más importantes fue la adquisición de la casa propia, en 1938, bajo la presidencia de Luis Minuto, y la activa participación de Sánchez y Juan Carlos Sassone. Ubicada en la calle Moreno 380-84, constituye la sede actual de la entidad, luego de haberla establecido años antes en la calle Victoria 348 (hoy Hipólito Yrigoyen).

En 1974, bajo la presidencia de Roberto Racana, fue ampliada con la construcción de un segundo piso. La transformación integral de sus dependencias fue obra de la comisión directiva presidida por Jesús Blanco, realizada durante el lapso 1978-1980.

Otra conquista saliente fue la sanción del Congreso Nacional de la ley 13.000, el 7 de agosto de 1947, que reglamenta la profesión de despachante de aduana, que ampara y legaliza, acordando a sus integrantes los atributos suficientes para su eficaz desempeño.

En 1963, hubo intentos de cercenar el texto legal a fin de perjudicial a la profesión. Las gestiones efectuadas por un grupo de asociados al Centro fueron exitosas al lograr el restablecimiento de esa ley en su texto original. Luego, se dictó las leyes 17.325, en 1967, que sustituyó a la 13.000 y a la 22.415 (Código Aduanero) que rige actualmente desde 1981.

También merece destacarse la autorización obtenida oficialmente para el funcionamiento del Fondo Común Solidario, como un medio implementado para hacer accesible a la mayoría de la masa societaria el cumplimiento de la elevada suma que impuso la ley 17.325 en concepto de la garantía que debía otorgar cada despachante para continuar en el ejercicio de la profesión.

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