Crece la preocupación de los transportistas por el servicio de importación

Crece la preocupación de los transportistas por el servicio de importación

A los despachantes de Aduana les preocupan los riesgos que conllevará esta modalidad para la protección integral de la sociedad. En tanto, los representantes de las cámaras empresarias advirtieron sobre una competencia "desleal" que afectará a las industrias locales.

El nuevo servicio "puerta a puerta", que se acaba de implementar, preocupa a productores, comerciantes y componentes de la cadena logística del comercio exterior.

"El nuevo régimen va a tener ciertos beneficios que nosotros como despachantes y importadores normales no vamos poseer y seguramente achique nuestro campo laboral. Sin embargo, no es esa la preocupación. Desde el Centro Despachantes de Aduana observamos con suma preocupación los efectos nocivos que se pueden generar para la salud de la población y la seguridad nacional del país. 

Hay un sinnúmero de lógicos requisitos para los importadores que el servicio puerta a puerta a través de los couriers no va a tener que cumplir, como las aprobaciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Instituto Nacional de Alimentos (Inal), o la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Por ejemplo, se le abre la puerta al ingreso de muchos artículos para la ingesta humana, que no le van a hacer bien a la sociedad", dijo a Transport & Cargo Gustavo López, presidente del Centro de Despachantes de Aduana de la República Argentina (CDA).

El presidente ejemplificó con "los productos que muchas veces consumen sobre todo nuestros jóvenes en los gimnasios, los que llegarían sin el previo e indispensable control sanitario". Lo mismo sucede con las llamadas drogas sintéticas, que por esta vía podrían ingresar sin controles al mercado de distribución y consumo, como ya lo ha dicho, Ibar Pérez Corradi en sus declaraciones.

Otra preocupación es la del ingreso de juguetes, cuya fabricación es hoy muy bien controlada por la Argentina. "Cualquier niño que pueda llevarse un juguete que contenga plomo a la boca sufrirá las nocivas consecuencias que ello implica. Esto mismo corre para informática o seguridad eléctrica. Por ejemplo una persona que adquiere por esta vía un secador de pelo, podría quedar electrocutada por una deficiente conectividad eléctrica. Podríamos transformarnos otra vez en el basurero del mundo", aseveró Gustavo López.

Según consideró el directivo, "todas las barreras paraarancelarias están para la protección del ciudadano, en este caso no va a haber este tipo de controles y me parece que estamos dando un paso atrás, incluso en temas de seguridad nacional. En dos de las últimos atentados producidos en los Estados Unidos está comprobado que muchas las armas llegaron a manos de los francotiradores por esta vía. También es preocupante el narcotráfico sobre todo drogas sintéticas, porque esta es una vía de ingreso y egreso. Son alertas que debemos evaluar y tener noción de lo que puede ser bueno y malo".

El comercio minorista estará en desigualdad de condiciones respecto a lo que se vende en Internet a nivel mundial con costos sensiblemente menores a un local, y la cadena de la industria lo mismo.

De acuerdo al vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Vicente Lourenzo, se va a "regalar el mercado argentino porque resulta imposible competir con China, donde existe un subsidio que les permite vender productos al mismo precio de su valor original".

El servicio puerta a puerta, podrá ser utilizado sólo cinco veces por año calendario y por persona, en envíos de hasta 50 kilogramos valuados en un importe inferior o igual a u$s 1.000, siempre que se conformen por hasta tres unidades de la misma especie y no se presuma una finalidad comercial, según informaron desde el Ministerio de Producción y la Afip.

Otro reclamo vino de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (Cima). Su presidente, Ariel Aguilar, sostuvo que se trata de "un golpe más a las industrias y comercios pymes. Esta es una medida que afecta a las industrias locales de mano de obra intensiva como marroquinería, textil y calzado ya que por hasta u$s 200 llegará mercadería de manera directa y pagando muy pocos impuestos. Esto constituye una competencia desleal".

Sin embargo la preocupación de los despachantes va más allá que la coyuntura comercial, y apunta a la protección integral de la sociedad.

 

Fuente: Iprofesional


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