Hapag-Lloyd sigue la estrategia de CMA CGM y dejará de incrementar las tarifas de fletes spot en sus rutas desde Asia con destino Europa y Estados Unidos.
La naviera, una de las más grandes del mundo, considera que estas tarifas han tocado techo y no son necesarias nuevas alzas.
Nils Haupt, jefe de comunicaciones corporativas de la línea naviera basada en Hamburgo, lo argumentó en una nota.
Hace una semana, otra de las grandes navieras, CMA CGM, congeló sus tarifas de fletes spot, afirmando que daba prioridad a las relaciones a largo plazo tras un repunte que ha hecho que algunas tarifas al contado se hayan multiplicado por más de seis en el último año.
El aumento de las tarifas se produjo con la combinación de la recuperación económica y la reducción de la capacidad de transporte marítimo, lo que supuso una presión inflacionista para los fabricantes de Asia, que ya estaban lidiando con el aumento de los precios de las materias primas y la electricidad.
El 25 de junio de 2025, se celebró en la sede de la OMA en Bruselas el Diálogo anual entre la Comisión de Políticas (CP) y el Grupo Consultivo del Sector Privado (GCP) de la OMA. El Diálogo brindó una oportunidad oportuna para fortalecer la colaboración público-privada en cuestiones aduaneras y comerciales, tanto de larga data como emergentes, y estuvo precedido por una reunión específica del GCP los días 23 y 24 de junio. El programa se centró en la colaboración del GCP y en las propuestas para formalizar y fortalecer su cooperación con la OMA.
La Asociación Internacional de Agentes Profesionales de Aduana (ASAPRA), que representa a los Despachantes y agentes aduanales de América Latina y otras regiones, cumple un rol fundamental en la defensa de los intereses y la profesionalización de estos operadores esenciales para el comercio exterior. Sin embargo, a pesar de emitir declaraciones y guías sobre temas conflictivos que afectan a sus asociados y al buen funcionamiento del sistema aduanero, estas comunicaciones muchas veces no logran llegar a las administraciones aduaneras de los países signatarios, quedando como meras expresiones de deseos sin impacto real